Todos hemos notado alguna vez que nuestro párpado empieza a temblar involuntariamente, a veces con tanta energía que, incluso, hace temblar nuestra visión.
A este temblor en el párpado, provocado por contracciones involuntarias en el músculo encargado de cerrar los párpados, se le conoce como mioquimia palpebral (MP). Es muy común y no nos debe preocupar, ya que rara vez reviste gravedad.
Suele aparecer repentinamente y lo más frecuente es que en un breve periodo de tiempo desaparezca sin más, por sí solo. Si sigues leyendo podemos darte unos consejos para ayudar a evitarlo o a que desaparezca antes si ya lo sufres.
¿A qué se debe este temblor en el ojo?
No existe una causa concreta, pero se asocia frecuentemente a:

El estrés y la ansiedad, que van a tener un impacto directo en nuestra salud general; así que veamos este temblor como una advertencia inofensiva que nos lleve a tomar medidas y evitar síntomas más graves.
La sequedad ocular, puede ocasionar la irritación de nuestra córnea o conjuntiva debido a una lágrima escasa o de mala calidad, provocando el espasmo.
El cansancio, ya sea por exceso de trabajo o falta de horas de sueño, también puede estar detrás.
El abuso de pantallas electrónicas tanto de ordenador, tablet o consola como nuestra televisión o libro electrónico pueden favorecer su aparición.
Comúnmente, se atribuye también a un exceso en el consumo de cafeína, teína y otros estimulantes.
Una carencia de algunas vitaminas, como la B12, o minerales como el magnesio o el potasio, pueden provocar espasmos involuntarios en cualquier músculo, incluyendo el de los párpados.
Defectos refractivos mal corregidos, que nos lleven a una visión forzada e incómoda.
Y en un número muy pequeño de casos, el temblor puede deberse a algún trastorno del sistema nervioso.
¿Cómo puedo eliminarlo o evitarlo?
Una vez conocemos las causas a las que podemos atribuir ese molesto temblor el remedio es tan fácil como actuar sobre esos factores o hábitos:
- Evitando las situaciones estresantes, practicando deporte y/o actividades relajantes.
- Haciendo descansos periódicos cuando utilicemos pantallas.
- Aumentando nuestras horas de sueño, si es que están por debajo de las recomendadas.
- Evitando o moderando el consumo de estimulantes.
- Utilizando algún tipo de gotas lubricantes, baños hidratantes y/o gafas de sol que eviten la sequedad ocular.

¿Cuándo acudir a un especialista?
En caso de no desaparecer y persistir en el tiempo recomendamos visitar al oftalmólogo. Deberías acudir a un médico si:
- Los temblores duran más de una semana.
- El párpado se queda totalmente cerrado y no puedes abrirlo o cuesta mucho.
- Además de los temblores tienes el ojo enrojecido, inflamación y/o secreción.
- Experimentas temblores en otras zonas de la cara.
- Tienes antecedentes en la familia de enfermedades relacionadas con estos temblores.
Si lo que te hemos contado te ha parecido interesante y tienes alguna duda sobre tu salud visual, contacta con nosotros “AQUÍ”, en BENALÚA ÓPTICA estaremos encantados de atenderte.