El tratamiento activo de la miopía es fundamental para minimizar el riesgo de deterioro visual irreversible causado por patologías oculares relacionadas con la miopía.
Sin una intervención temprana, un niño corre el riesgo de desarrollar problemas a largo plazo para la visión y la salud de los ojos
Una pandemia silenciosa
Fuente: Libro Blanco de la Visión 2023, editado por la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (FEDAO)
Actualmente el 30% de la población es miope y se espera que para el 2050 este porcentaje sea del 50%, es decir, 5 mil millones de personas. Alrededor de mil millones tendrá miopía alta, principal causa mundial de ceguera irreversible ya que tiene un impacto importante en la salud ocular. La miopía alta se asocia con daño directo e indirecto de distintas estructuras de nuestros ojos como la coroides, la retina, el nervio óptico y/o el cristalino.
Aumento del riesgo de las principales enfermedades oculares relacionadas con la miopía
Un importante informe publicado en 2015 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertaba del alarmante aumento, convirtiéndolo en un grave problema de salud pública, definiéndolo como pandemia y emplazando a los profesionales a actuar en su control.
Tratar la miopía y ralentizar su progresión con Ortok
“En torno a un 11% de niños de entre 10 a 11 años con miopía leve, tendrá miopía magna (por encima de 6 dioptrías) cuando tengan 20 años.”
https://miopiamagna.org/podcast-todo-sobre-orqueratologia/
Una actuación temprana puede prevenir o retrasar la aparición de una miopía o detener o frenar su progresión.
Numerosas investigaciones científicas han definido una serie de actuaciones, conductuales, ópticas y farmacológicas, o incluso una combinación de varias, encaminadas a controlar la progresión de la miopía.
Según los estudios más rigurosos, la ortoqueratología conduce a una reducción constante de la progresión de la miopía y el crecimiento del ojo se desarrolla a un ritmo más lento que el que se observa con una corrección de gafas o lentes de contacto estándar.
Además, eliminan la miopía durante el sueño, permitiendo ver con nitidez durante el día sin necesidad de utilizar ni gafas ni lentillas.
Lentes Orto-K
La ortoqueratología u Ortok no es algo nuevo o experimental. Es relativamente desconocido en España pero se trata de un método aprobado por la FDA y se practica con éxito desde hace más de dos décadas.
¿Qué son las Lentes Orto-K?
Son unas lentes de contacto con un diseño especial en su cara interna. Se usan, exclusivamente, durante las horas de sueño y tienen como finalidad darle forma a la capa más externa de la córnea hasta corregir la visión. Al despertar y retirar las lentillas, se puede disfrutar de una visión perfecta durante el día sin necesidad de ninguna corrección.
Es un proceso totalmente reversible, por lo que, si se deja de dormir con ellas, desaparece todo moldeo y nuestra córnea vuelve a su punto inicial.
¿Cómo Funcionan las Lentes Orto-K?
A partir de la topografía de la córnea, se adaptan unas lentes personalizadas fabricadas en un material muy poroso al oxígeno. Con una geometría especial por su parte cóncava, que es la que entra en contacto con nuestra córnea, que tiene el propósito de moldearla hasta corregir justo la cantidad de graduación que posea ese ojo.
Es totalmente reversible, por lo que hay que dormir con ellas todas las noches. En el momento en que se dejan de usar los ojos regresarán a su forma original y el error refractivo regresará.
¿Es seguro dormir con lentes Orto-K?
Aunque sus orígenes se remontan a los años sesenta, es en la década de los 90 cuando más se desarrollaron, gracias a los avances en instrumentos ópticos utilizados en consulta y de los materiales con los que se fabrican las lentes. Los nuevos materiales ofrecen mayor aporte de oxígeno permitiendo el uso con los ojos cerrados, durante las horas del sueño.
Sobre el riesgo de infecciones, actualmente y gracias a numerosos estudios a lo largo de la evolución de estas lentes, es extremadamente bajo. Por supuesto, siempre y cuando se sigan las indicaciones de uso y cuidados que indique tu optometrista.
¿Qué estudios científicos demuestran la eficacia del Orto-k?
Además de estar aprobadas por la FDA, la Agencia para la Investigación y la Calidad del Cuidado de la Salud (AHRQ, siglas en inglés), que establece con una escala el nivel de evidencia científica que una terapia posee, sitúa al control de la miopía con Orto-k en el máximo nivel de evidencia.
Esto quiere decir que está probada su efectividad, por medio de numerosos y rigurosos estudios comparativos, series de casos, ensayos clínicos y revisiones. Al poseer este nivel de evidencia podemos afirmar que el Ortok es un método eficaz en el control de la miopía.
¿Cuándo debería empezar a usarlas?, lentes de contacto en edad infantil
“El Ortok es la opción ideal para personas que quieren evitar el quirófano y buscan corregir su graduación por un método no invasivo y reversible.”
Se puede empezar a cualquier edad como opción para corregir la miopía sin pasar por quirófano.
En el caso del control de la miopía los estudios demuestran que cuanto antes se inicia el tratamiento su efecto es mayor.
Lo primero a comentar es que, si se ha realizada una buena adaptación y se mantienen las normas de manipulación e higiene, los estudios no muestran ninguna evidencia de que aparezcan mayores problemas de salud ocular en la infancia que en el adulto en el uso de las lentes Orto-k.
Por otra parte, existe una mejora de la calidad de vida para edades de los 8 a los 12 años, frente a los usuarios de gafas, al reducir la frecuencia de mala visión entre exámenes visuales. Se refiere también una mejor aceptación de la apariencia física y social.
En general se recomienda en cuanto se diagnostica una miopía que ha aumentado en más de -0.50 D en el último año o se detecta que la longitud axial (tamaño del globo ocular) está por encima de la media para su edad.
En la siguiente gráfica vemos el seguimiento de una niña que comenzó su tratamiento Ortok con una longitud axial muy por encima de la media, que vendría marcada por la línea azul, y cómo ese crecimiento parece haberse estabilizado en año y medio de tratamiento. Por encima de la línea azul, se puede observar una previsión del crecimiento del globo ocular en ausencia de tratamiento.
También se recomienda en niños dentro del grupo de riesgo con un error refractivo menor a +0.75 a la edad de 6-7 años. La edad media se encuentra en torno a los 8 años o antes si el niño es ya es capaz y hay compromiso de los padres, aunque conviene que el niño sepa manipularlas y se haga responsable de ellas si su madurez lo permite.
¿Quién tiene más riesgo de tener una miopía alta?
Se considera que existe más riesgo de poseer una miopía alta cuando niños menores de 9 años tienen progresiones rápidas, si uno o ambos padres son miopes, si son de origen asiático o tienen problemas binoculares, que tu optometrista sabrá detectar, como endoforia, exotropia intermitente, AC/A o lag altos.
Otros factores de riesgo “remediables” son pasar menos de 2 horas al día al aire libre, puesto que la luz solar es muy beneficiosa y el trabajo de cerca excesivo, sobre todo, con pantallas.
Por eso es muy importante realizar revisiones periódicas sobre todo si se cumple alguno o varios de los factores mencionados.
¿Cuándo termina el tratamiento Orto-k?
El tratamiento puede continuar indefinidamente, si se desea continuar prescindiendo de otro tipo de corrección óptica. Al tratarse de un moldeo reversible, tras dejar de dormir con ellas, se pude volver a las gafas o lentes de contacto estándar.
Si se desea abandonar el tratamiento, se podrá en cuanto haya muy poca o ninguna progresión, la edad está establecida alrededor de los 17 años. Lo que no conviene es cesar antes de los 14, pues tras el abandono el ojo seguirá creciendo de modo normal, sin ralentización.
¿Cuánto tiempo tarda la adaptación?
La adaptación de las lentes depende de varios factores pero, en general, ronda los dos meses.
Se suele comenzar con unas lentes teóricamente idóneas con las que se enseña a poner y quitar. Normalmente alguna o ambas lentes requerirán algún retoque en alguno de sus parámetros para optimizar la adaptación. Esto requerirá varias visitas a consulta.
Cuando la adaptación finaliza se programarán revisiones trimestrales.